jueves, 11 de diciembre de 2008

Cámbiate a ti mismo

Hace casi dos años (en enero de 2007) estuve una semana en Japón. En realidad, fueron seis probechosos días en Tokio que dieron para muchísimo más de lo que me imaginaba a priori.

Nunca había sido un especial fan de la cultura nipona, pero Tokio me deslumbró y desde entonces intento ser un poco más japonés.

Por supuesto, soy de la opinión que todas las civilizaciones tienen sus cosas buenas y malas, y si no viajas y lo ves realmente no sabrás o no comprenderás en qué debe mejorar tu civilización/cultura y qué tiene realmente de bueno.

Una de las cosas que ya había leído sobre Japón y que aun así me sorprendió es la seguridad ciudadana. Nunca tuvimos sensación de peligro en ningún momento en Japón, cosa que no puedo decir lo mismo de Londres o San Francisco (o Madrid), por citar algunas de las ciudades en que he estado.

En España tenemos la picaresca muy arraigada en nuestras costumbres. Probablemente nadie de los que me leen robaría nada o ha robado nunca, pero vivimos en un país donde el que no roba es porque no puede, y el que puede y no lo hace no es bueno u honrado sino tonto.

Igual no lo habéis hecho nunca, pero, al igual que yo, lo llevais muy metido en vuestra cultura. No lo hacéis, pero... se os ocurre la idea. Veis un monedero o un bolso de alguien que está descuidado/a y no lo cogéis, pero veis/vemos claramente la posibilidad de robarlo.

En Japón a nadie se le ocurre esto. De hecho, en los locales en los que estábamos las chicas dejaban sus abrigos junto con sus bolsos (con el dinero y la documentación dentro) sobre una silla o algo. Aquí a nadie se le ocurriría dejar el bolso en una silla en un pub o discoteca y despreocuparse de él hasta la hora de irse, y todos sabemos por qué.

O si estás en un restaurante con tu reproductor de música, tu portátil y tu móvil encima de la mesa y tienes que ir al baño, puedes dejar estos objetos encima de la mesa sin vigilancia y cuando has vuelto siguen ahí. Seguro que si en España te encuentras un móvil medio olvidado encima de una mesa, no digo que lo cojas, pero la idea de hacerlo se te pasa por la cabeza. Al japonés medio no.

Del mismo modo, si se te pierde la cartera llena de dinero y documentación, es posible que puedas ir a objetos perdidos y allí esté tu cartera, con toda su documentación y dinero. Imagina que algo así te pasa en España. Adios cartera, o si llegas a recuperar esta, adios dinero. Y si no... es tan raro que lo verás en el 20 minutos o algún periódico similar casi seguro.

Toda esta chapa la estoy soltanto por una cosa que me ha pasado esta semana. Hace un par de meses compré en una tienda on-line de juegos para Mac llamada con el creativo nombre de juegosMac el juego de Spore, pero que a las pocas horas de comprar lo cancelé (es una larga historia el motivo).

El caso es que el martes (dos meses después, insisto) me llegó dicho juego a casa. No tenía cargos en la tarjeta, por lo que el mismo me habría salido completamente gratis.

En el sobre pude ver que en el apartado del remitente aparecía la antigua dirección de la tienda tachada y puesta a bolígrafo la nueva, por lo que supuse que cuando hice el pedido este lo prepararon y empaquetaron pero cuando lo cancelé no lo desempaquetaron sino que lo dejaron almacenado en algún sitio, y con la mudanza se encontraron un sobre empaquetado listo para enviar y no se acordaron de mi pedido cancelado, por lo que probablemente diría "mira este paquete, ¿cuánto lleva aquí? Joder, el cliente debe estar que trina..." y me lo enviaron a casa.

Con mi españolísima forma de pensar, lo primero que dije fue "no ha sido un error mío sino de ellos, así que Santa Rita Rita... Spore original para Mac y PC gratis", pues vienen ambas versiones en la misma caja

Sin embargo, precisamente ese mismo día había leído una cita de Gandhi, que venía a decir algo así como "si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo".

Como decía, la seguridad ciudadana y la honestidad japonesas me da mucha envidia, no puedo negarlo. Igual no puedo cambiar la mentalidad española, pero sí puedo cambiar la mía propia.

Por eso mismo, le he enviado un correo a JuegosMac para comentarlos el error que han cometido, y dándome efusivamente las gracias me han pedido que les diga dónde y cuándo pueden contactar conmigo para recoger el juego para causarme las menores molestias posibles.

Tal vez lo normal es España es que quien no roba es porque no puede. Técnicamente hablando, si no hubiera dicho nada esto no sería un robo, pero puedo decir que yo "podía" haber robado y he decidido no hacerlo. ¿Piensas que he sido tonto? Yo personalmente prefiero pensar que este hecho no me ha hecho más tonto sino mejor persona. O por lo menos más honesto.

Esto que escribo no lo hago para demostrar lo guay que soy ni nada por el estilo, sólo lo hago para decirte que si "lo normal" es España crees que está mal, no lo hagas. Quizá los demás te llamen tonto o cosas peores, pero si quieres cambiar las cosas que crees que están mal, empieza por ti mismo.

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