Programadores de leyenda: Sid Meier

Ya he comentado en varias entradas de este blog que hoy en día el desarrollo de videojuegos implica grandes equipos (de centenares de personas en muchísimos casos) en los que es difícil destacar el nombre de un sólo individuo, pero que esto no siempre ha sido así.

Si nos fijamos en los 70 y gran parte de los 80, la mayoría de juegos solía hacerse entre un grupo muy reducido de personas, normalmente una o dos (aunque a veces se llegaba a cuatro). Por lo tanto, la gran mayoría del software de esa época podríamos decir que era de autor, y por lo tanto los autores de los mejores juegos eran conocidos y respetados, tratados a veces casi como estrellas del rock.

Uno de los más destacados es Sid Meier, nativo de Detroit y que se ha ganado a pulso su puesto en el Hall of Fame de los videojuegos (el segundo en conseguir dicho galardón, por detrás de Miyamoto, el creador entre otros de Mario y Zelda), y dicho sea de paso el hombre que me ha hecho dedicar miles de horas a los videojuegos (miles, sí, no es una exageración).

Realmente, su pasión no son tanto los juegos de ordenador o la infomática como los juegos de mesa, y conociendo esta aficción se entiende muchísimo mejor cómo son sus juegos de ordenador.

Cuando decidió que iba a dedicarse profesionalmente al mundo de la informática el sector de los videojuegos estaba despegando. Todo estaba casi por hacer, prácticamente cada juego era novedoso y casi casi generaba un género nuevo, pero a él lo que se le pasaba por la mente era llevar sus juegos de mesa al ordenador.

Fundó junto con Bill Stealey la compañía Microprose, que durante muchísimos años se caracterizó por tener los mejores simuladores (de submarinos, de aviones, de Formula 1...) hasta que en 1996 decidió salir de la empresa (comprada en 1993 por Spectrum Holobyte y fundar junto con Jeff Briggs Firaxis Games, pasando de las trincheras del desarrollo de juegos a la labor de creativo.

Varios son los juegos mágicos de este hombre. Podemos empezar a destacar algunos de sus simuladores, especialmente el F-15 Strike Eagle, programado en 1985 y del que luego saldrían dos secuelas más. Microprose se caracterizó por sacar infinidad de simuladores de vuelo, algunos de ellos muy buenos, y podríamos decir que este fue el que le dio tanta fama a la empresa en este terreno.

También podemos desatacar el juego Pirates!, recientemente actualizado. En el juego, encarnamos a un capitán pirata en la edad dorada de la piratería caribeña, sembrando el terror por doquier.

Sin embargo, los mejores juegos de Sid Meier son los que toman como idea los juegos de tablero. Hablemos, por ejemplo, del genial Sid Meier's Railroad Tycoon,
que también se ha versionado recientemente. En él, te conviertes en un ambicioso empresario del ferrocarril y tienes que intentar montar el imperio ferroviario más grande del mundo en diferentes escenarios. Su profundidad histórica y la gran cantidad de opciones que incluía para la época hacían ignorar sus malísimos gráficos (nunca fueron el fuerte de los juegos de Sid). En la reedición, se actualizan los gráficos a un entorno 3D, pero desde mi punto de vista se pierde parde de la magia del juego, aparte que lo que es la optimización del código deja muchísimo que desear. En cualquier caso, tras la salida del Sid Meier's Railroads (la reedición) 2K ofreció como descarga gratuita el original de 1993.

También, versionado muy recientemente, tenemos el Sid Meier's Colonization, un juego en el que encarnas un explorador en 1492 que se decide viajar hasta el Oeste para encontrar nuevas rutas comerciales (y encontrar un nuevo continente sin querer).

El juego presentaba una complejidad realmente enorme y a nivel gráfico lucía bastante bien (cosas como digo rara en los juegos de Sid Meier), y tras la salida del Sid Meier's Civilization IV: Colonization la empresa 2K también ha ofrecido gratuitamente el juego original de 1994 (el cual, por cierto, funciona sin problemas en Windows XP sin necesidad de emuladores ni nada, siempre que no te importe jugar sin sonido).

Sid Meier tiene otros juegos destacados, como por ejemplo Sid Meier's Alpha Centauri o Sid Meier's Gettysbourg, pero para evitar aburrir pasaremos al que desde mi punto de vista es la mejor saga de juegos de estrategia de todos los tiempos: Sid Meier's Civilization.

Este juego, creado en 1991 y que inicialmente no llegó a nuestro país, consistía en tomar el control de una civilización (ingleses, americanos, rusos, franceses, chinos...) desde la Edad de Piedra hasta fundar una colonia en otros planetas, pasando por todas las edades y épocas por las que ha pasado el ser humano a lo largo de su historia.

Ya desde su primera versión, el juego mostraba una complejidad enorme y una gran influencia de los juegos de mesa de los que Sid era fan. Debías vigilar tu nivel económico, científico, militar, diplomático... una partida duraba muchísimas horas, llegando a complicarse enormemente a medida que iba avanzando y los imperios iban creciendo. Aparte, junto con el juego se incluía la Civilopedia, que era, como su nombre indica, una pequeña enciclopedia sobre los conceptos, edificios y unidades que iban apareciendo en el juego.

Lo bonito del juego, aparte de su mágica adicción, era que todo estaba basado en la realidad. Las unidades, los descubrimientos, los edificios, los regímenes políticos... todos ellos eran cosas que habían pasado en la historia de la humanidad, por lo que la simulación del paso de la historia y la evolución de tu civilización te hacía sentir como un Napoleón eterno.

Por supuesto, como todo juego "de tablero" de Sid Meier, los gráficos eran tirando a malos, pero... ¿qué importaba eso? Es un claro ejemplo de por qué insisto que en los juegos de estrategia los gráficos no son tan importantes. Y cualquiera que haya jugado a un War Game de más de 10 años me dará la razón. Al juego siguieron tres versiones más y un par de ellas sin la colaboración de Sid Meier llamadas Civilization Call to Power. Pero esa será una historia que contaré otro día.

En difinitiva, no sé ya qué grado de implicación tendrá Sid Meier en los juegos que vienen con su nombre, pero creo que tras todos estos años y tan grandes títulos, se ha ganado su lugar en los altares de los videojuegos.