jueves, 4 de septiembre de 2008

El mito de las 3D

Desde casi el principio de los tiempos los juegos han intentado recrear de alguna manera las tres dimensiones. Ignoro cuál es el primer juego en 3D que existe, pero tenemos ejemplos como el Star Wars Arcade.

Perspectiva subjetiva, entorno poligonal... pese a las gradísimas limitaciones de las máquinas de la época, ya tan temprano como 1983 teníamos todo lo que un juego necesitaba para ser completamente en 3D.

Los años iban pasando y las máquinas iban poco a poco evolucionando. Una perspectiva que se puso muy de moda porque simulaba las 3D y era relativamente sencilla de implementar (y lo más importante, había máquina para moverlo) era la isométrica. Gracias a la técnica Filmation creada originalmente por Ultimate en los 80, se podía dotar a los juegos de una perspectiva pseudo-3D muy efectistas y bonita como por ejemplo en clásicos como el Batman de Ocean o el Head over heels de la misma compañía.



Pero aquellos eran tiempos de los 8 bits. Pese a que la perspectiva isométrica se siguió utilizando durante mucho tiempo (por ejemplo, en el primer FIFA International Soccer o el Sim City 2000 de Maxis), los ordenadores de 16 bits empezaban a abrirse paso y a permitir entornos cada vez más complejos a nivel gráfico, como por ejemplo el juego Robocop 3, un juego completamente en 3D con perspectiva subjetiva y gráficos 100% poligonales.

Más o menos por esa época (un poquito más tarde), Infogrames sorprendió con el primer Alone in the Dark, el primer juego de lo que luego se llamo survival horror y que popularizó la saga Resident Evil de Capcom. En estos juegos los personajes y objetos eran 100% poligonales mientras que los escenarios eran 2D. La perspectiva era en tercera persona sin scroll, utilizando para ello una serie de cámaras con un claro toque cinematográfico.


Sin embargo, otra revolución se estaba gestando. John Carmack y John Romero, trabajando en Apogee, crearon varios juegos 3D "híbridos", como el Wolfenstein 3D o el muchísimo más conocido e influyente (¡y espectacular!) Doom.

En estos juegos, si bien la sensación es de ser puramente en 3D, no son reales. Los enemigos y personajes son sprites (es decir, gráficos en 2D) y los escenarios no son exactamente 100% poligonales puesto que los ordenadores de la época no habría tenido potencia para mover aquello con soltura y no fue finalmente hasta el Quake que todos los elementos de este tipo de juegos fueron 100% poligonales.

También las consolas tuvieron mucho que decir en esto. Sony sacó su PlayStation dando prioridad y toda clase de facilidades para el desarrollo de los juegos en 3D (era el futuro, se decía), mientras que su principal competidora en aquel momento, la Sega Saturn, seguía apoyando los juegos en 2D.

Con el triundo de la PSX y la salida de las nuevas tarjetas aceleradoras gráficas en PC, los juegos en 2D empezaron a considerarse como obsoletos y ya sólo tenían cabida juegos en 3D.

Si bien hay determinados géneros en que, efectivamente, las 3D son imprescindibles, ¿es necesario que todo esté en 3D? Si hay determinados juegos que han funcionado perfectamente en 2D, ¿por qué es necesario cambiar?

Ejemplos de esto hay a punta pala. ¿Alguien ha jugado al Street Fighter EX? ¿Le parece mejor que los Street Fighter en 2D? ¿O qué decir de juegos como Civilization o (más sangrante aún) Europa Universalis? Las últimas versiones traen como principal novedad su motor 3D. ¿De verdad lo necesitan esos juegos? Desde mi humilde punto de vista, lo único que se ha conseguido con los nuevos motores gráficos es simple y llanamente elevar los requisitos mínimos de hardware mientras que no afectan nada a la jugabilidad. Que en el Civilization IV podamos acercar la cámara a las unidades o a las ciudades no afecta absolutamente para nada a la jugabilidad. No permite hacer cosas nuevas, no permite que veas cosas que no veías antes. Sólo que necesites una tarjeta 3D decentilla cuando con el Civilization III te valía casi cualquiera.

Y sigamos con los ejemplos. ¿Qué juego parece tener mejores gráficos? ¿Cuál os gusta más?



La de la izquiera es del juego The Curse of Monkey Island de 1997. La de la derecha es del juego Escape from Monkey Island, del 2000. Me podréis decir lo que queráis, pero a mí me parece más bonita la de la izquierda que la de la derecha, por mucho más moderno que sea el entorno en 3D (sin contar con el control. Las aventuras clásicas controladas íntegramente por el ratón se consideran obsoletas y yo no entiendo por qué, pero eso es ya otra historia...)

La verdad es que los 90 fueron muy dados a los experimentos 3D. ¿Qué decir del Lemmings 3D? Sinceramente, prefiero las versiones antiguas de 1991 pese a los malísimos gráficos que incluso ya en 1991 lucían. ¿O del Prince of Persia 3D? Y no es que me disguste la nueva trilogía de la serie, pero... ya es otra cosa. Ya no es el Prince of Persia original.

Entonces... ¿estoy en contra de los juegos en 3D? No, en absoluto. Como digo, hay juegos que no tienen sentido en 2D, y otros en que la tercera dimensión sí puede otorgar una mayor espectacularidad gráfica pero a costa de la jugabilidad. Tal vez, juegos como New Super Mario Bros, con entorno 3D pero vista lateral al viejo estilo, sean la solución para determinados géneros, por ejemplo los plataformas (sí, prefiero el New Super Mario Bros al Super Mario 64). Juegos que se juegan en 2D porque las 3D no funcionan bien, pero sin embargo contienen toda espectacularidad de los efectos de luz y rotaciones que se puede lograr con la tercera dimensión.

Como siempre digo, los videojuegos están (¡o deberían!) hechos para jugar, no para ser contemplados. La espectacularidad gráfica es deseable, desde luego, pero no debe alejarnos de la verdadera esencia de un videojuego: ser divertido.

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