martes, 28 de octubre de 2008

Los archivos secretos de Sherlock Holmes

El problema de los juegos retro es que las nuevas generaciones no siempre los entienden, y las "viejas" suelen verlos con nostalgia. ¿Por qué digo esto? Porque hoy me gustaría hablar de uno que para mí es muy especial, ya que fue la primera aventura gráfica que conseguí pasarme sin utilizar ayuda de ningún tipo: Los archivos secretos de Sherlock Holmes.

Noche cerrada. Un oscuro y solitario callejón callejón. Alguien, un hombre, oculto tras unas cajas de madera, espera fumándose un cigarrillo. De pronto, una mujer sale de una de las puertas. Nuestro hombre espera a que baje las escaleras y camine confiada para avalanzarse sobre ella escalpelo en mano. Mientras está, digamos, "trabajando" con la muchacha, otra mujer sale de la misma puerta, y grita horrorizada ante la crueldad de la escena que contempla. Entonces, nuestro hombre, huye a toda prisa antes de que venga más gente a ver lo ocurrido y se meta él en verdaderos problemas.

A continuación el escenario cambia completamente al 221b de Baker Street, hogar del célebre investigador privador Sherlock Holmes, el cual es avisado de lo sucedido y decide encargarse del caso. ¿Es, tal y como afirma Scotland Yard, un nuevo ataque de Jack el Destripador?

Así comienza el juego, y así da comienzo también a una de las mejores aventuras gráficas (desde mi humilde punto de vista) de principios de los 90. El sistema de juego seguía los cánones que se estaban adoptando en el mundillo de las aventuras gráficas tras la popularización del SCUMM de LucasArts.

A través de unos 30 megas (El juego venía en 8 o 9 disquetes) en una época en que el disco duro estándar rondaban los 120 megas (es decir, 1/4 de disco duro sólo para el juego) en el que se encontraban avances técnicos en las aventuras gráficas como la visión de las caras de los personajes (moviendo los labios y reflejando su estado mental. Pensemos que hablamos de sprites) o el diario que iba escribiendo Watson con todo lo que íbamos haciendo, teníamos que ir descubriendo pistas, hablando con multitud de personajes, investigando en nuestro laboratorio de química, jugando a los dados y muchas cosas más hasta dar con el verdadero asesino de la chica asesinada, que no, no es Jack el Destripador.

Aparte de la esquisitez gráfica, el juego poseía una ambientación excepcional y, lo mejor de todo, sus puzzles estaban muy bien conseguidos, siendo en general bastante lógicos de resolver (que no fáciles. Más de una vez me atasqué en el juego, pero una vez que descubres la solución te dices "ah, claro, lógico" y no "jooooooder, a ver a quién se le ocurre juntar esto con eso otro").

El juego jugado hoy en día... bueno, si te gustan las aventuras clásicas te va a gustar esta, pero como todos los juegos pensados para funcionar a 320 x 200 de resolución en un monitor moderno o lo pones en modo ventana o sus gráficos no te van a parecer precisamente esquisitos. No obstante, la historia engancha bastante y aunque en ocasiones te atrancas y no sabes por dónde tirar cuando se avanza se suele avanzar bastante hasta quedarse otra vez atrancado.

No funciona con ScummVM pero sí con DOSBox, así que si tenéis ocasión de disfrutarlo no lo dudéis, pues si no os estaréis perdiendo uno de los mejores juegos de detectives de la historia...

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