
A continuación el escenario cambia completamente al 221b de Baker Street, hogar del célebre investigador privador Sherlock Holmes, el cual es avisado de lo sucedido y decide encargarse del caso. ¿Es, tal y como afirma Scotland Yard, un nuevo ataque de Jack el Destripador?

A través de unos 30 megas (El juego venía en 8 o 9 disquetes) en una época en que el disco duro estándar rondaban los 120 megas (es decir, 1/4 de disco duro sólo para el juego) en el que se encontraban avances técnicos en las aventuras gráficas como la visión de las caras de los personajes (moviendo los labios y reflejando su estado mental. Pensemos que hablamos de sprites) o el diario que iba escribiendo Watson con todo lo que íbamos haciendo, teníamos que ir descubriendo pistas, hablando con multitud de personajes, investigando en nuestro laboratorio de química, jugando a los dados y muchas cosas más hasta dar con el verdadero asesino de la chica asesinada, que no, no es Jack el Destripador.
Aparte de la esquisitez gráfica, el juego poseía una ambientación excepcional y, lo mejor de todo, sus puzzles estaban muy bien conseguidos, siendo en general bastante lógicos de resolver (que no fáciles. Más de una vez me atasqué en el juego, pero una vez que descubres la solución te dices "ah, claro, lógico" y no "jooooooder, a ver a quién se le ocurre juntar esto con eso otro").
El juego jugado hoy en día... bueno, si te gustan las aventuras clásicas te va a gustar esta, pero como todos los juegos pensados para funcionar a 320 x 200 de resolución en un monitor moderno o lo pones en modo ventana o sus gráficos no te van a parecer precisamente esquisitos. No obstante, la historia engancha bastante y aunque en ocasiones te atrancas y no sabes por dónde tirar cuando se avanza se suele avanzar bastante hasta quedarse otra vez atrancado.
No funciona con ScummVM pero sí con DOSBox, así que si tenéis ocasión de disfrutarlo no lo dudéis, pues si no os estaréis perdiendo uno de los mejores juegos de detectives de la historia...
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