lunes, 29 de septiembre de 2008

10 no hay más que uno

Comentar (esto es, hacer una crítica) de algún juego no es fácil. Es lo mismo que con la música, el cine, el teatro y cualquier otra obra artística en la que se pague a alguien supuestamente entendido por dar su opinión.

Supongamos que eres un comentarista de videojuegos y te dan uno a probar, le dedicas un rato (lo largo o corto que quieras) y le tienes que poner una puntuación. Supongamos que no te gusta nada, ni siquiera es uno de tus géneros favoritos, tienes que darle una nota y al poco rato ya te aburres. ¿Y ahora qué haces? ¿Lo pones a parir y le das un 3 sobre 10 o un 30 sobre 100 como mucho?

Así sin más, dar una puntuación de un juego es fácil, pruebas la demo, ves un trailer o las imágenes en una web y le pones una puntuación del 1 al 10. O mejor, si el juego tiene mucha fama (sí, el famoso hype) ni siquiera necesitas mirar nada, le pones un 8,5 y quedas como Dios. Si vas a webs donde se comenten juegos como Meristation te encontrarás a mucha gente haciendo reanálisis (no me refiero a los que hacen los que trabajan en Meristation) y dando puntuaciones a juegos sin haberlos jugado (¡ellos mismos lo reconocen en su comentario!). O porque una versión anterior les gustó mucho y le ponen un 9 o un 10 (por supuesto sin haber jugado a la actual también).

Hacer una buena crítica es más difícil. No basta con echarle un vistazo y decir "es bueno, los gráficos molan, un 8" o "no te lo compres, no vale ni para cagar. Un 2". Para hacer una buena crítica hay que implicarse realmente con el juego, jugarlo, jugarlo y volverlo a jugar para encontrar sus puntos fuertes y débiles, y si se va a dar una buena nota que sea porque el juego lo merece, y si va a ser mala que sea por lo mismo.

Pero claro, hay un problema y es que se puede sufrir una especie de síndrome de Estocolmo, y que básicamente se puede resumir en que el roce hace el cariño. Si tanto llegas a implicarte con un juego más difícil te será resaltar sus puntos negativos.

Y nuevamente, tenemos otra bonita paradoja de esas que me gustan tanto. Si vas a comentar un juego no debes limitarte a las primeras impresiones, pero si profundizas corres el peligro de encariñarte con él y no ser capaz de puntuar objetivamente.

El problema, además, se ve agravado por el hype de un juego. Es muy sencillo: los principales comentaristas de juegos tienen una relación más estrecha con los creadores, prueban los juegos antes que nadie, incluso les piden opinión los mismos desarrolladores. Demonios, su implicación con el juego empieza muy pronto, y es muy difícil ser crítico con un juego que has visto crecer, y si encima la persona que te lo presenta y con quien charlas es tan guapa como Jade Raymond pues es más difícil aún.

Los comentaristas de los juegos también son personas, y el marketing también se hace para ellos. Yo nunca he creído las leyendas que dicen que las compañías desarrolladoras paguen a las revistas para tener mejores críticas. No digo que si EA te paga 15 páginas de publicidad de tu revista tienes más cuidado a la hora de criticar un juego de EA e incluso prefieras no publicar una crítica si va a ser demasiado contundente, pero no creo que la revista acepte dinero para subir las notas. Y no lo creo por el sencillo motivo de que si lo hacen como norma general la gente no es tonta, comprará bazofia recomendada por la revista y tarde o temprano aprenderá la lección y dejará de comprar la revista. Y EA dejará de comprar publicidad porque la revista ya no vende.

Bien, con todo el rollo que he soltado hasta ahora quería dejar una cosa muy clara: un comentario profesional de un juego no es en absoluto trivial, es necesariamente algo subjetivo y puede estar influido por más factores de los que la mayoría de los lectores creen.

¿Por qué digo todo esto? Muy sencillo. Desde hace un año hemos asistido a varios 10 sobre 10 en juegos, especialmente en consolas. ¿Ejemplos? Metal Gear Solid 4, Grand Thief Auto IV, Halo 3 o Super Mario Galaxy.

¿Estoy diciendo que estos juegos no son buenos? En absoluto. Lo que estoy diciendo es... ¿qué es un juego de 10? ¿Un juego perfecto? ¿Son todos estos juegos perfectos? Personalmente, opino que si hubieran tenido otro nombre y menos marketing tal vez habrían tenido un 9 o un 9,5, pero no un 10.

Yo soy comprador de la revista Micromanía desde su segunda generación cuando tenía tamaño de periódico y el cerebro de la bestia aún no había desembarcado en nuestro país. Si preguntas en todos estos foros donde se hacen reanálisis de juegos te dirán que esta revista sólo vale por el juego que te regalan todos los meses. Pues puede ser, pero el caso es que desde que la compro sólo he visto una puntuación de perfecto, un 100 sobre 100, y fue al Black & White de Peter Molyneux. De hecho, en aquel momento fue bastante comentado y polémico una puntuación así. ¿Por qué ahora se ven tantos 10 sobre 10 y nadie dice nada? ¿Nos hemos acostumbrado tanto a los juegos perfectos que ya ni siquiera nos llama la atención tener 4 juegos perfectos en menos de un año?

En la película Casi famosos el protagonista (bueno, a mí me parece que la protagonista es Penny Lane, pero dejémoslo en "el que más sale") es un niño prodigio que llega a la adolescencia y escribe críticas de grupos de rock en una revista local hasta que le contrata Rolling Stone para ir de gira con un grupo. El chaval se hace amigo de las estrellas del rock y llama a su antiguo mentor diciendo que no puede poner cosas malas del grupo, ¿cómo va a hacerles eso? Su antiguo mentor le da el siguiente consejo: se franco y despiadado. Precisamente...

Y ya para terminar, quiero dejaros con un vídeo del único 10 que de verdad ha habido. Y lo demás son tonterías :)

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