El vídeo mató al juego: Programadores de leyenda: Paco Menéndez

La mayoría de las leyendas del mundo de los videojuegos se han creado en la década de los 80 (¡o incluso algunos desde los 70!). Miyamoto, Sid Meier, Kojima, Will Wright... ¿y nosotros los españoles? ¿No tenemos de eso? Pues sí, señores. Y muy buenos. Hoy me gustaría destacar a uno en particular y rendirle un pequeño homenaje desde este humilde blog: Paco Menéndez.

BIOGRAFÍA
Francisco Menéndez nació en Avilés en 1965 y murió en Sevilla en el año 1999. Se introdujo en el mundo de la informática a la edad de 15 años gracias a las clases de programación en BASIC que impartía de forma pionera su instituto.

Gracias a esas clases conocía a Carlos Granados, Fernando Rada y Camilo Cela con los que fundaría la mítica Made in Spain. Sin embargo, para eso aún quedaba un poco y su primer trabajo consistió en preparar España para el desembarco del Sinclair Spectrum de manos de Indescomp, compañía que les contrató gracias a un contacto del hermano de Carlos Granados.

Tras abandonar Indescomp en 1983 fundaron, ya sí, Made in Spain. Tras la salida de varios juegos de esta empresa decide "profesionalizarse" convirtiéndose en Zigurat. Sin embargo, Paco Menéndez se desvincula de esta compañía (aunque no del contacto con sus fundadores amigos) en 1987 y empieza a trabajar durante un año para Opera Soft hasta que finalmente decide abandonar esta (y el mundo de los videojuegos) y centrarse en sus estudios de Telecomunicaciones que había empezado en 1982 y que ya casi había terminado.

Tras sacarse el título empieza a trabajar en un proyecto al que denominó Memoria matricial inteligente, que básicamente pretendía ofrecer una alta paralelización de proceso a bajo coste.

Tras doce años de trabajo, agobiado por las enormes presiones a las que estaba sometido por su trabajo, decidió acabar con su vida en 1999 saltando desde su piso en Sevilla a la edad de 34 años de edad.

SUS JUEGOS
Paco Menéndez no fue un programador de videojuegos muy prolijo ya que en su haber sólo cuenta con tres juegos. Pero qué tres juegos.

Tras dejar Indescomp y fundar Made in Spain los integrantes del grupo (Paco Menéndez, Carlos Granado, Fernando Rada y Camilo Cela) se embarcaron en el proyecto de FRED, un juego de laberintos que había comenzado a desarrollar Carlos Granado.

El juego, una vez finalizado en 1983, era una auténtica obra de arte tremendamente adictivo e irresistiblemente difícil, y en mi caso el primer juego junto con el Centipede de Atari que me llegó a enganchar de verdad.

Sin historia que distraiga, el juego te ponía en un laberinto generado al azar en el que debes salir. Sin embargo, no todo se reducía a encontrar el camino de salida, como buen laberinto egipcio que se precie estaba abarrotado por trampas en forma de gotas de ácido, "pelotillas" que pululaban por las paredes, fantasmas, murciélagos, momias y no recuerdo si alguna clase de bicho más.

Para poder salir victorioso, contabas con una pistola con exactamente 6 balas, pócimas sueltas que te daban la vida consumida y un mapa que también estaba escondido entre los numerosos pasadizos del laberinto.

Tras la salida de FRED, Paco se zambuyó en el desarrollo de su segundo videojuego, Sir Fred. Mucho más complejo que el anterior y más enfocado a la videoaventura, el protagonista tenía que recorrer una serie de habitaciones de un castillo llenas de objetos y cientos de peligros para liberar a la princesa. Para ello, Sir Fred podía nadar, pelear con su espada la más puro estilo de lo que después se vería en el Prince of Persia, saltar, utilizar cuerdas para balancearse como si fueran lianas... y todo eso en 20 míseros kbytes. Para que luego se quejen de falta de espacio con los más de 50 gigas de un Blu-ray. ¿Entendéis por qué este blog se llama El vídeo mató al juego?

Aunque el juego fue todo un éxito en España tras su salida en 1986, fuera de nuestras fronteras (UK para ser más exactos, donde se intentó vender también) se decidió que la distribución se hiciera a cargo de Mikro-Gen, relación que acabó bastante mal por parte de las malas artes inglesas que casi casi podían denominarse como estafa.

Tras la finalización de Sir Fred Paco Menéndez quería realizar un juego más complejo aún, no un arcade o un juego de matar sino algo con una trama que hay que desenredar sin tener que ir matando a nadie. Por aquellos entonces dio la casualidad que se estaba leyendo el libro El nombre de la rosa del escritor Umberto Eco, y entonces comprendió que esa era la historia que él estaba buscando.

Pues dicho y hecho. Paco quería que el juego fuera en 3D, lo cual en aquella época quería decir perspectiva isométrica. Para ello contactó con su amigo Juan Delcán, un arquitecto y artista que sería el que diseñaría los escenarios (es decir, la abadía) donde transcurre el juego.

Tras unos 14 meses de titánico esfuerzo terminaron su juego, pero tras conseguir contactar con Umberto Eco y que este se negase a ceder los derechos de El Nombre de la Rosa para un videojuegos (se cuenta la leyenda que Eco ni siquiera entendió qué era eso de un videojuego) se decidió llamar al juego La abadía del crimen. La leyenda del considerado como posiblemente el mejor juego español de todos los tiempos y uno de los mejores del mundo estaba creada.

Tras la mejor intro que he visto jamás en un juego de 8 bits, entrabas en el juego encarnando al fraile Fray Guillermo de Occam y su discípulo Adso, los cuales acaban de llegar a una abadía en plena Edad Media pocos días antes de que de comienzo una reunión de la Santa Inquisición. En ella, el abad te cuenta que un monje de la misma ha muerto en muy extrañas circunstancias y nos pide encarecidamente que esclarezcamos las causas de tal muerte pero sin alterar la vida de la abadía, lo cual implica que debemos cumplirar todas las rígidas normas que se aplican a los monjes de la misma.

Así comienza la aventura en la que debes explorar la abadía buscando pistas que te ayuden a resolver la series de muertes que se van sucediendo mientras cumples con las normas de la abadía (asistir a las horaciones, comidas, el toque de queda, no entrar en la parte prohibida de la biblioteca...)

El juego en sí era toda una virguería de la programación, mostrando unos escenarios deliciosamente bonitos y espectaculares y dejando el listón de la programación en España realmente difícil de superar (como ya digo, se considera que nadie lo ha conseguido nunca), y catapultando a su principal autor, Paco Menéndez, a la categoría de leyenda.

HOMENAJE
No me gustaría acabar este pequeño artículo sin rendirle un pequeño homenaje a Paco Menéndez. En el siguiente vídeo, podéis ver cómo era el juego (junto a la intro que decía) en su versión Spectrum. Espero que la disfrutéis.