
Yo soy poseedor de un iPhone de primera generación (no el iPhone 3G que vende Telefónica), llevo con él desde febrero de este año y he tenido tiempo de juguetear un poquillo con él. Básicamente, para el tema de los juegos, es lo mismo tener mi iPhone que uno de los nuevos o un iPod Touch.
Pues bien, después de haber jugueteado con mi terminal, estoy convencido de que el iPhone, al menos tal cual lo tenemos ahora, no va a ser el sustituto de ninguna consola portátil. El iPod Touch tal vez sí, pero el iPhone no, y explico el por qué de esta aseveración.
Yo por lo menos cuando me compro un teléfono móvil, una de las cosas que más miro es la duración de la batería. He tenido malas experiencias con teléfono cuyas baterías (nuevas, no cuando están cascadas) apenas duran dos días con el mismo encendido y sin usar. Sólo dos días, lo cual significa que si te vas un fin de semana a algún sitio tienes que llevarte el cargador porque a poco que uses el móvil te has quedado sin batería.

Si es una consola, pues no pasa nada, las consolas apagadas pueden estar cargándose porque sólo sirven para algo cuando están funcionando. Pero un teléfono móvil la idea es que esté encendido porque te pueden llamar en cualquier momento, por lo que cepillarse con rapidez la batería en un juego no parece muy buena idea porque tienes que ponerte a cargarlo para que sirva como móvil.
Otra cosa sería un iPod Touch, ya que mientras está apagado no sirve para nada y entonces no importa tanto que se te quede sin batería (simplemente no puedes escuchar música, jugar, navegar por Internet o lo que sea para lo que querías el iPod), no te deja incomunicado. Tal vez este modelo (que por cierto, es compatible con el iPhone) sí pudiera reemplazar como videoconsola a las portátiles, pero lo que es el iPhone... estoy convencido que el teléfono móvil de Apple no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario