martes, 25 de noviembre de 2008

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El título de esta entrada hace referencia a un libro de la escritora Naomi Klein. En él se explica el impacto de las marcas en nuestra vida cotidiana y el poder para gobernar nuestras vidas de las mismas.

No llevo mucho del libro leído por el momento, como unas 150 páginas, y en ellas hace la autora mucho incapié en cómo la marca Nike influye en el mundo del deporte hasta el punto de convertir los eventos deportivos más en un centro de márketing de la empresa que en un evento deportivo al uso.

Pues bien, aquí tenemos un pequeño ejemplo de esto que comentaba Klein. Leo en Akihabara Blues lo siguiente:

El Mundo Deportivo, en su edición de papel de hoy, ha desvelado lo que ya era un secreto a voces: Los jugadores que firman para ser la imagen de un juego deben hablar bien del juego sí o sí. En el caso expuesto, PES 2009 y Leo Messi, el Mundo Deportivo parece haber tenido acceso a las condiciones del contrato de Messi y las enumera una a una en su sección “MD Top Secret” titulada “El último dribling del gran Leo” (titulado así porque Leo no siguió a rajatabla esas directrices al pie de la letra durante la rueda de prensa de presentación del juego). Las condiciones, siempre según El Mundo Deportivo, son del estilo de que Leo Messi debe afirmar que, en su opinión, es la mejor simulación del mercado y que le encantan las animaciones incluidas. Al respecto, debía declarar que Konami ha hecho un gran trabajo representando sus movimientos y, si alguien le pregunta algo de la captura de movimientos, declarar que no ha participado en ninguna sesión de captura de movimientos pero que le encantaría hacerlo el próximo año.


Sí, podremos decir que efectivamente si un deportista anuncia unas zapatillas, es lógico que que hable bien de esas zapatillas. Si Camacho anuncia Polaris World y se convierte en su imagen, pues es normal que hable bien de la empresa (que a fin de cuentas le paga por ser su imagen). Por lo tanto, es lógico que si un futbolista accede a ser la imagen de un juego, hable bien del juego. Y más si encima es en la rueda de prensa de la presentación del mismo (a fin de cuentas, está cobrando por eso. Si no le gusta, que no se hubiera metido).

No sé si Leo Messi está obligado a decir durante un año (hasta el PES 2010) esto mismo, aunque sería lógico que así fuera, ¿no? No tendría sentido que Messi según saliera de la presentación se pusiera a decir que el FIFA 09 es mejor.

Pero a esto es a lo que se refería en el libro. No sólo una marca patrocina un evento o a un deportista, sino que dirige sus pasos. Sí, el patrocinado gana dinero con ello, pero... ¿veis el inmenso poder del dinero, cómo todos nos plegamos a él? ¿Y lo influenciable que somos? Supongamos que nuestro vecino del quinto es un experto en videojuegos y nos dice que el Pro es peor que el FIFA. ¿Y le hacemos caso a un futbolista, que a lo mejor ni siquiera sabe lo que es la 360?

No sé... si fuera Anelka desde luego que le daba más credibilidad, pero de Messi... vete tú a saber...

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