domingo, 2 de noviembre de 2008

Uh, ah... las chicas son guerreras...

Desde su creación la industria del videojuego ha tenido muy claro quién es principalmente su principal consumidor: los hombres (luego ya habría que mirar la edad para ver si son hombres, niños o adolescentes, pero eso es otra historia). Por lo tanto, los juegos han estado adaptados a ellos tanto en temáticas como estilos de juego.

Muchas veces comparo a la industria nuestra con la del cine, puesto que, aunque hay múltiples diferencias, en muchos aspectos son iguales y se ven reflejadas las mismas tendencias.

Una que siempre me ha hecho mucha gracia es en la que antiguamente (vamos, hasta hace unos años) tanto en el cine como en los videojuegos había una tendencia muy, digamos machista, donde las mujeres siempre son pobres desvalidas (de cuerpo escultural y rostro angelical) con una extraña facilidad para meterse en líos o conseguir que alguien las meta en ellos. Es por ello por lo que el protagonista es el héroe que tiene que luchar contra viento y marea para conseguir rescatarlas de donde se hayan metido.

Con esto de ser políticamente correctos, las mujeres han empezado a adoptar otros papeles un poco más activos que los de simples víctimas de la mala suerte/estupidez/inocencia, lo cual me parece bien, que conste, sólo que a veces se ven cosas un poco graciosas, como por ejemplo en la película de El Rey Arturo cuando un normando de metro noventa y sus 100 kilos de peso lanza un ataque furioso cargando con una espada que puede pesar por el tamaño y la forma de empuñarla tranquilamente diez kilos o más, y quien para (con una mano) dicho ataque es una chica que a ojo no parece pesar más de 50 kilos y lleva una espada que puede manejar con una única mano. Si le aplicamos algo de realismo, la chica no se habría atrevido a para eso (probablemente se habría agachado) porque si lo hubiera hecho lo más probable es que hubiera salido despedida por la violencia del impacto. Y eso sin contar con que los normandos (y los romanos) van forrados de pieles y los nativos van medio desnudos por la nieve...

O como cuando en Piratas del Caribe la hija del gobernador, toda una señorita distinguida y educada, se pone a dar lecciones de navegación a unos piratas que pueden llevar en la mar más años que ella en este mundo. Y lo hace porque cuando era pequeña le gustaba ir al puerto a escuchar las historias de los marineros. Aunque bueno, por el carácter humorístico de esta película tiene un pase...

Por suerte en el mundo de los videojuegos creo que no se han dado estas circunstancias (si quitamos los juegos de lucha, donde bestiajos que triplican el tamaño de sus contrincantes femeninas son lanzados por los aires por estas. Pero también lo son por contrincantes masculinos a los que duplican, así que nada). Sin embargo, sí que han cambiado los roles femeninos.

¿Ejemplos? Buah... parece que últimamente no sé hablar de otro juego, pero estoy pensando nuevamente en el Prince of Persia. En el primer juego el protagonista tiene que escapar de la cárcel y llegar a palacio y derrotar al visir para que este no se case con la princesa prometida.

En los princes de hoy en día, las princesas no necesitan ser rescatadas, e incluso en el nuevo que aún no ha salido realmente ella es más poderosa que el príncipe y sin su ayuda la llevas clara.

La verdad es que antes lo normal era precisamente lo de chica raptada y chico a remover cielo y tierra, pero hoy en día ese argumento es cada vez más raro. Ejemplos de juegos retro con esta temática tenemos el Gouls n'Ghosts, Final Fight, Toki, Joe & Mac Caveman Ninja, Altered Beast, Super Mario Bros...

De hecho, ahora que lo pienso, actualmente no sólo Mario tiene que rescatar a la princesa Peach, sino que ya hay juegos en los que la temática es a la inversa: a Mario le han secuestrado y es la princesa quien tiene que rescatarle. Y ahí tenemos el juego Super Princess Peach. Eso sí, en el juego se sigue comprobando que la princesa es toda una señorita, aunque sea de armas tomar :)

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